CUESTIÓN DE HUMILDAD

 Recordaba, la primera  vez que mis pies se paraban en un escenario.  Todavía conservo la imagen de la multitud de personas que ese día me acompañaban  ¡Como pasarlo por alto! Al ver sus rostros cargados de curiosidad y expectativa.  Para ese entonces solo tenia 14 años, sin embargo nunca me había atrevido hablar  en público a pesar de los innumerables pensamientos que se me enredaban en la garganta. Mas un día sin mas ni menos  decidí lanzarme a al agua, como de quien sabe que puede volar pero tiene miedo de usar sus alas….No recuerdo con certeza las palabras de aquel día, solo se que al terminar  me encontraba cargada de aplausos. No se quienes se encontraban mas sorprendidos si ellos o yo;  que pasmada desconocía aquella mujer que hablaba con tanta seguridad y propiedad como si ese lugar hubiese sido  siempre suyo…Solo para ella, para sus pensamientos y palabras.

Desde ese momento, se hizo más habitual mi aparición en público sin contar que poco tiempo después descubrí la facilidad que tenia para escribir. De ahí, que  muchas personas reconocieran mi trabajo y  con el las miles de puertas que se abrían a mi alrededor. Durante de  todo este tiempo,  he tenido la oportunidad de alzar mi voz en una variedad de escenarios políticos, expositivos, sociales y comunitarios. Al final de cada intervención es grato encontrar la admiración de las personas frente aquello que piensas y que de alguna manera hace eco en sus pensamientos. Sin embrago mis letras también han jugado un papel importante por no decir vital para mi existencia, ellas han tenido la oportunidad de viajar a muchos lugares mágicos he inmortales…En especial los corazones de cada uno de mis lectores.

Con esto y con todo, no puedo sentir si no el mas sincero agradecimiento. Sin embrago los hombres somos vanidosos y orgullosos siempre tomamos como nuestro lo que le pertenece a Dios. Pensaba entonces, que después de recibir tantos aplausos y distinciones me sentía vacía, fueron días extremadamente difíciles en especial cuando crees tenerlo todo para ser feliz y alcanzar la aceptación del mundo….Pero entonces, me sentía vacía, nada era suficiente ni siquiera los mas altos reconocimientos podrían llenar mi corazón…Parecía como si todo lo que digiera he hiciera fuera echado en saco roto y luego de las luces y las palabras bonitas que llenaban mi  ego….me encontrara sola.

  

Hubo momentos más difíciles que otros. Así que tome la decisión de ausentarme de todo clase de escenarios, el pasar por desaperciba…Sabia en mi interior que esos dones le pertenecen a Dios y que mas allá de la propia vanidad y la gloria del mundo estaba El… ¿Pero como entenderlo? ¿Cómo enseñarle al corazón a bajarse de su propio trono?  De aquella mentira que nos hace sentir amos del mundo pero al final esclavos de su efímera belleza.

Dios ha sido bueno, es su bondad la que ha sostenido a este corazón que es terco, orgulloso, prepotente, que en ocasiones se deja seducir por la grandeza del mundo…Pero que al final y solo por la misericordia de Dios recuerda de narices “Que para ser grandes, debemos ser pequeños” que es allí donde reside el rey del mundo…en una pequeña y sencilla cuna llamada Belén, lejos de todo trono y mas cerca del amor, lejos de toda corona de oro y en su lugar una de espinas. Entre las multitudes y  la sed de corazones necesitados, en al sencillez del pan compartido con sus amigos y hermanos, en los brazos de un niño, en los gestos mas humildes, en el llanto de una madre quebrantada, en la sonrisa de un anciano, en el abrazo de un amigo, en un “Te amo” entregado con el alma….Allí habita el Rey de Reyes y Señor de Señores.

 Me ha costado mucho tiempo comprenderlo…Pero solo cuando sabes con certeza y convicción de quien proviene tales regalos sabes a donde volver;  a el único que  sabe que hacer con ellos. Recordaba entonces la vida de Pablo excelente orador y escritor que dedico toda su vida a causa del Evangelio…. ¡Que hombre aquel! Tan lleno del espíritu Dios, exhortaba, guiaba, enseñaba, escribía y a pesar de todo…Sabia que su corona de vida estaba a los pies del Señor… ¡Nada le pertenecía!  Solo era un instrumento para que Dios se glorificara…

He comprendido que mis dones le pertenecen…que son fuente de amor para muchos, les confieso que los aplausos están lejos de lo que busco…El va delante de mi, solo el sabe que ahí en cada corazón y de acuerdo a el usa mis palabras y mis letras para sanar, restituir, liberar, exhortar, guiar, consolar…¡Que regalo mas grande!  Hace algún tiempo algunos hermanos me permitieron orar por ellos, con sorpresa algunos de ellos me buscan para que ore por sus vidas o en otras ocasiones las letras que Dios coloca en mi corazón y las palabras llegan a lo mas profundo de su ser diciéndoles que ¡¡DIOS LOS AMA PROFUNDAMENTE…!!

Hoy he recibido una gran noticia…Uno de los artículos que el mismo Dios ha inspirado ha sido publicado en un importante revista de mi ciudad llamada “Armas y letras”  Se con seguridad que Dios hará su obra a través de ellas….Hoy por hoy dedico mi vida hablar del Evangelio y rindo en adoración todo lo que el me ha dado…No busco llenar estadios, si no corazones del amor de Dios…No busco aplausos, si no que levanten sus brazos en adoración al  Rey de Reyes...Quien siendo lejano se hizo cercano, que siendo rey se hizo siervo y que siento el mayor se hizo el ultimo.