martes, 13 de noviembre de 2012

INSPIRACION Y REALIDAD





Hace días que mis líneas no se cruzan por este lugar. A decir verdad siempre ahí tanto por contar, expresar, escribir, solo que entre una cosa y la otra  la inspiración se disfraza de cotidianidad, afanes, tareas, todo lo ordinario. Sin embargo en lo profundo del alma, aun se respiran letras, cada imagen, sensación, experiencia pide a gritos ser  narrada, plasmada en un rincón de hojas blancas,  blanqueadas por mi ausencia, extrañadas de mí ser. Que se retuerce, muriéndose de sed al tener todo por decir y al final nada, ni una sola palabra; más que un suspiro moribundo  sediento de vida.

Estoy aquí, y eso me da una inmensa alegría. Pero alguna parte de mi tiene la plena certeza, que a lo mejor no sea la falta de inspiración, si no lo complejo que resulta explicar la vida en un par de líneas. Entre el corazón, la razón y el tiempo se van entretejiendo otras formas de ver salir el sol, de respirar el oxigeno, de atar y entrelazar la vida.

Un día pensé, que los anhelos de escribir se habían marchado, que por alguna razón con la misma efusividad que me habían robado el alma, casi silenciosamente y sin dolor habían dicho adiós. Sin embargo el dejar de escribir no significa que ya no puedas o no gustes hacerlo; significa cambiar de color, resignificar los pensamientos, interiorizar aquello que parecía en un principio algo tan simple como la vida. De este modo, la existencia también requiere silencios, pausas, rozarse con el otro, acariciar la propia existencia y contemplarla desde las entrañas mismas. Solo desde ahí se puede construir de manera coherente o si quiera arañar en letras lo que significa la vida. Ya sea de forma poética o sutil, mi  humanidad necesita sentirse y pensarse, por esto no le tengo miedo a la ausencia de mis letras, que amenazan con extinguirse. Confío por el contrario en la renovación de la misma, en el valor que adquieran poco a poco con la experiencia.

A mis letras les guardo una profunda admiración, pero todo lo que amas también necesita ser disciplinado. Escribir es un arte, pero el arte necesita entrega, formación, práctica, compromiso, de ahí que muchos poetas y numerosos escritores hayan conquistado el corazón de sus lectores. No es desde lo plasmado, es desde lo reflexionado  he interiorizado como nuestro, como parte de todos, solo que a diferencia de muchos otros el poeta explica, entiende y construye la vida partiendo de la belleza y la crueldad  con el fin de que sean una  verdadera obra de arte.


1 comentario:

  1.   Interesante reflexión! Le pondría por nombre "evolución". Por otro lado, el poeta ilustra con recortes de realidad, viste la vida con ropas de su arte, quizás habrá renovación en el ajuar.
       Es la exquisita presentación de algo que esta en proceso...

    Saludotes!!

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Gracias por inmortalizar sus letras en este lugar