miércoles, 22 de febrero de 2012

SOÑE


A veces la vida pareciese que se escapara, entre un montón de escenas intermitentes algunas en su ausencia te recuerdan lo aprendido y otras por el contrario tan vivas y presentes solo hablan de lo mucho que falta por aprender…Cuanto se nos lleva la vida que nos da tanto que al final nos quita todo, es un sueño del que quisiéramos despertar solo que si lo haríamos descubriríamos que estamos muertos y que al final no somos nada…Mas que aquello que inventamos, que creemos ser y a lo cual invertimos toda nuestra existencia buscándonos a nosotros mismos entre una multitud de locos que también hacen lo mismo, pero al final del camino y con sorpresa descubrimos que somos únicos y diferentes y que la vida vale la pena en la medida en que tu existencia irrepetible haga algo extraordinario que cambie el mundo o por lo menos que nos haga  sentir que hemos pagado el cuota por el valioso aire que respiramos.

A noche tuve un sueño interesante, soñé que podía escribir mi vida que podía reunir todo un conjunto de escenas y hacer una película de mi misma de la cual tuviese mucho de que reír y llorar en la comedia y el drama que la acompaña, soñe que la vida era un instante de los cuales me he perdido muchos por ocuparme en las horas y el los días que ni siquiera tengo  certeza de que llegaran, soñé que era humana pero que mis espíritu es mas similar aquellos insectos que tienen sus alas inundadas de figuras y de colores producto de las transformaciones de la naturaleza, resultado de aquella metamorfosis dolorosa del alma humana, soñé que podía ser ángel guardián o enemiga de mis propias decisiones, soñé en la soledad y en lo abismal de mis propios pensamientos, soñé en el naufragio de mis propias letras que parecen barcos fantasmas que enamoran con su misterio pero que también y en muchas ocasiones me asustan por su ausencia, soñé que escribía una historia de amores, soñé que sus labios me hacían sentir viva, pero también soñé que su recuerdo dolía mas que su presencia…Soñé…Y parezco continuar aletargada en el sueño y uno de los tantos puntos de la inmortalidad de la existencia, tan eterna para lo que continúan con puntos suspensivos pero tan efímera para quienes saben que su historia tiene un punto final…Soñé…que la vida era algo más que un sueño que era como dice un escritor la pausa entre dos eternidades, soñé que podía ser todo, soñé que el sueño era tan solo una ilusión  una creación imaginaria del inconsciente llena de personajes, lugares y situaciones extrañas, soñé que aquel sueño era tan solo una sombra de noches que pasan desapercibidas, soñé que podía sentirme viva y que al final podría despertar.

jueves, 16 de febrero de 2012

PIENSO

 Pensar, eso es lo que hace mi cabeza en estos primeros meses del año, pienso  en todo lo pasado, lo vivido, lo soñado, lo sentido, pienso y a veces siento que la cabeza va a explotar en mil pedazos…entonces sientes y descubres que todo es posible cuando, las probabilidades y los balances desaparecen y llegas a sentirte vivo aun en la frialdad de los pronósticos y balances que garantizan que todo esta perdido, pero al igual que importa si estas ¡Vivo!
La viada me ha enseñado muchas cosas, entre ellas a volar con el corazón a caminar con los pies en la tierra, a darle peso a mis sueños con el pensamiento y a construir con mi manos, pero también me ha enseñado a sonreír en la desesperanza, a ser consuelo en la desesperación, a tener fe en la incredulidad, a mantener mi lugar a un cuando quisiera salir corriendo; me ha enseñado a mantenerme firme cuando todo parece derrumbarse, la vida me enseñado a curar mi heridas en especial cuando estas están aun abiertas, la vida me ha enseñado que amar duele pero que también eres feliz en la medida en que disidas entregarlo al precio que sea, la vida me ha enseñado el duro precio de un sueño en el que debes nadar contra corriente y en el que a veces todo se esfuma y debes volver a empezar.
Pienso ahora, que todo lo pasado solo ha sido una pincelada, unos pequeños puntos en mi existencia, que nada fue definitivo, que hora estas aquí con la cabeza llena de pensamientos, costumbres, nuevos hábitos, conocimientos, discursos, amores y pasiones y el corazón abarrotado de nuevos sueños  fabricados en el llanto, la soledad, las alegrías y al final de todo sabes que estas ¡Vivo! Que en esto consiste y que este es el precio de abrir lo ojos cada mañana y seguir con vida.
Estoy frente al espejo y entonces  observo con sorpresa que ya no soy la misma, que todo valió la pena pero que solo hasta hoy y después de tanto tiempo me siento ¡Viva!

viernes, 3 de febrero de 2012

MAS QUE UN HOMBRE.





 Hace algunos días no asistía a eucaristía, entre la multitud, los pensamientos, las ansiedades, los temores, las dudas, los afanes o cada una de aquellas situaciones difíciles que parecen resumir  la presencia de Dios en la vida de cada uno de nosotros a nada. Estaba allí de nuevo; agobiada, desesperada pero en especial cansada de luchar con mis propias fuerzas, débil de caminar  en medio de un desierto árido y tormentoso en el que llevo ya hace mas de un año y en el cual he experimentado una profunda soledad, desesperanza, cansancio, debilidad y tentación pero también entre los vientos arrasadores de este desierto he visto y sentido con mas fuerza la presencia y  el amor de Dios que camina a mi lado a veces silencioso pero siempre ahí en el camino retornando a mi vida las fuerzas que me hacen falta para continuar y no abandonarlo todo. He dejado algunas cosas en este desierto,  entre ellas una parte de mí y de lo que consideraba valioso y que ahora ya no es nada.

Entonces estaba allí de nuevo buscando un oasis en que pudiese descansar, buscándome a mi misma en alguna parte de EL, buscando a Dios con el corazón tan lleno de todo pero tan vacio de su presencia que falta, que extrañas, que necesitas, que te complementa y que en definitiva le devuelve sentido  a mi vida en medio de las vicisitudes de la humanidad a veces tan dulce pero tan confusa he incierta. 
 Al estar allí pude ver a toda a la multitud, no se que día seria aquel pero cada uno tenia una velita encendida la cual elevaban al cielo con devoción, esperanza, fe y confianza. Al estar en este lugar pensé en muchas cosas, pensé en cuanto lo necesito, en cuanto desearía que  mi corazón latiera junto al suyo, en cuanto le amo y en las muchas veces en que le he fallado y traicionado en la cantidad de veces en las que me he odiado por abandonarlo y no poder estar todo el tiempo con El;  pero de lo que si estaba  segura es que de nuevo estaba ahí y la mejor parte de todas es que el no se había marchado sino que continuamente me acoge con sus lazos de amor que quebrantan todo mi ser.


 No acostumbro estar sola, valoro y aprecio mucho la compañía de quienes están a mi lado y de quienes gentilmente comparten su tiempo y su presencia conmigo, en verdad se convierten en mi familia no solo por sus sonrisas, abrazos, tristezas, anécdotas, enseñanzas o todo el tiempo compartido si no también por la grandeza de cada unos de sus corazones al  abrirle un espacio al mío, al hacerme parte de sus vidas.  Aquel día en la eucaristía no estaba sola me encontraba con dos pequeñas llamadas Valentina y Verónica a quienes conozco hace unos meses y que entre travesuras, chistes, juegos se han ganado mi corazón y mis cuidados lo que me hace sentir responsable de su bienestar, pero aquel día Dios y ellas me regalaron mas de lo que yo podía merecer. La manera en que sus ojitos me miraban y sus brazos se extendían para buscar un abrazo, una palabra de amor y de cariño como si en mi vieran consuelo, tranquilidad y entonces entendí que no era Yo sino que era él mismo Jesucristo  quien en su misericordia y bondad  se reflejaba en mi humanidad que era a él a quien buscaban y era a él a quien veían y anhelaban





No solo han sido ellas sino muchos seres humanos maravillosos  quienes desesperadamente buscan a Cristo, quien acoge la imagen del amor  para darnos a conocer quien es él y es èl quien se vale de nuestros brazos, ojos, pies, boca, vida  para que otros lo vean y lo sientan y seamos símbolo de su amor. Aquel día en la Eucaristía no solo me sentí indigna de tal favor, gracia y regalo sino que también al igual que Verónica y Valentina  encontré en los brazos de ellas aquel Cristo que se posa  en sus corazones y que tomando forma de hombre se hace cercano  para demostrarme  y demostrarnos cuanto nos ama.


Imagenes tomadas de: http://angelsanchezt.blogspot.com/