viernes, 7 de septiembre de 2012

¡Feliz, feliz Cumpleaños!



Me siento feliz; a lo mejor no esperaba tanto. A veces cuando se espera mucho de las personas o de ciertas fechas especiales corremos el peligro de salir decepcionados, de ahí que el secreto de la felicidad es no esperar nada.

Fue una noche tranquila, sin embargo en mi cabeza  aun daba vueltas el pensar ¿como seria el día de mi cumpleaños? Siempre he estado acostumbrada a las celebraciones, reuniones, fiestas y demás…Sin embargo sabia que este año seria diferente, que en el silencio, la sencillez también se celebra solo que de una manera mas profunda. Por eso, de que aprendemos a encontrarnos con los gestos más nobles de quienes nos aman en sus palabras, acciones, abrazos, felicitaciones, en los detalles más simples, pero que al final solo guardan agradecimiento, amistad, amor y la imagen de Dios que nunca nos abandona.


Dios, es un Dios de detalles. Al despertar esa mañana una voz susurro a mi corazón “Yo tu Dios me encargare de celebrar tu cumpleaños” Al principio me causo gracia, pero luego despoje todas mis ansiedades delante de El….Si El lo decía, así seria.  Para mi sorpresa, descubrí que  el día de mi cumpleaños se celebra la fiesta de la Beata Madre Teresa de Calcuta  ¡Que regalo! Solo para empezar la mañana. Es una mujer que siempre ha sido ejemplo de santidad y humildad en mi vida, creo que eso le dio un sentido más espiritual a mi cumpleaños, sin contar que desde el día anterior ya estaba recibiendo felicitaciones por todas partes. Al transcurrir  el día, una mujer que llevo poco tiempo de conocerla  me dio una regalo que jamás hubiese esperado. Mas que por el regalo fueron sus palabras las que llegaron a mi corazón como un detalle del cielo: “Usted es una mujer diferente, usted brilla” Woouuu!!  ¡Que podía decir! 


 En la tarde tuve la oportunidad de reunirme con un amigo, quien me ha regalo un libro que hace mucho tiempo había pedido a Dios en una oración…al finalizar la dedicatoria decía “Con cariño para Santa Catterine” No se si Dios estaba hablando a mi vida por eso de que hace rato me esta llamando a servirle  con ALMA, MENTE Y CORAZON o por que de verdad estaba “Celebrando mi Cumpleaños”…Mil y Mil de felicitaciones llovieron por todo lado, extrañe a mi hermano que por algunos motivos referentes a su carrera militar no pudo acompañarme, sin embargo eso no quitaba que Dios me mostrara lo valioso del día de mi cumpleaños.  Al final de la tarde asistí a Eucaristía, era justo agradecerle a Dios por tantos favores, de alguna forma yo sentía que el había abierto los cielos en este día tan especial….Para darme regalos tan sencillos, pero con la grandeza de su amor…Podía ver en cada uno, el cariño y la bondad con que los entregaban, eso valía mas que cualquier, fiesta o súper regalo….Dios en su humildad, me mostró su grandeza….EL REGALO DE LA HUMILDAD

En la  noche recibí una llamada de uno de mis mejores amigos, me lleno de alegría escucharlo, por eso de que en esos días esperas solo que las personas que más quieres estén a tu lado de alguna forma….Mis amigas por su parte me hicieron un súper desayuno con “Tamales” fue grandioso….Pero fueron sus palabras de agradecimiento las que se quedaron por siempre en mi corazón: “ Gracias Catterine por formarnos, por hacernos mejores mujeres, por ser columna para nuestras vidas” Fue inevitable no romper a llorar….Dios esta ahí, revelando su infinito amor….¡Que regalo mas grande! Ser luz, Ser un  instrumento de Dios en su obra, saber que Dios estaba actuando en sus vidas….

A decir verdad sentí como si Dios me hubiese revestido con su gracia….Eso no lo paga nada…Bendecida si me siento Bendecida como nunca, por la mujer que Dios ha hecho de mi. Por que todo ha valido la pena….Por que Dios ese día se encargo de celebrar mi Cumpleaños, de la mejor manera…como nunca lo hubiese esperado.



ES POR TU GRACIA Y TU PERDÓN QUE PODEMOS SER LLAMADOS INSTRUMENTOS
DE TU AMOR 

1 comentario:

  1. ¡¡¡Feliz Cumpleaños!!! Iluminado por velas celestiales y con una tarta llena de trocitos dulces que son las casualidades y sorpresas inesperadas.
    Un abrazo, Catterine.

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Gracias por inmortalizar sus letras en este lugar