lunes, 14 de marzo de 2011

Del miedo y otras historias

Mis ojos si acaso vislumbran el camino no hay nada que me impida hacerlo entre esta luz y esta densa niebla con la que me difumino…No tengo miedo mientras la oscuridad me sigue o creo que soy yo quien la sigue a ella; No existe otra sensación en mi mente mas que este constante levitar en la nada lo mas seguro es que camine sonámbula o dormida…Nada duele, nada siento ¿quizás este anestesiada? No lo se, solo alcanzo a escuchar el eco, una voz que escucho en lo tranquilo y solitario de mis pasos, un silbido ligero y sereno como la melodía de un flauta que murmulla lamentos, tristezas, glorias y perdidas…

No puedo dejar de caminar, cuando lo hago puedo sentirme tranquila una tranquilidad que se escabulle entre mis ojos y llega hasta las mas desconocidas y extrañas fibras de mi ser…Desconocido…No hay nada parecido a mi…Caminar es la sentencia de quienes en el camino se transforman o mueren cuando se encuentran con sus mas insondables miedos.

No estoy sola; siempre ha estado ahí, siempre estaba conmigo alguna parte de su ser ya se había impregnado en mi; tanto miedo tenia yo a este miedo que era inevitable no pensar en el como lo mas temible y dañino de misma ,mi propia sentencia…Entonces….Decidí seguirlo sus manos eran algo frías y su rostro parecía llevar a cuestas todo los sufrimientos de los hombres, sin embargo en lo mas temible de su apariencia y en todo aquello que transmitía había algo familiar en su mirada, algo que me proporcionaba esta serenidad de su aperción; quizás era tan fuerte su presencia que al fusionarme con el no podía sentir lo terrorífico de el mismo…

Lo veo a mi lado al parecer se siente tranquilo; no logro ver su rostro pero también es muy familiar, camina y creo que esta familiaridad me hace sentir en paz… ¿Cómo el miedo puede brindar tanta serenidad? Tarde tanto tiempo en acercarme a el para descubrirlo

Su imagen se va perdiendo, su mano que acogía la mía parece traspasarse con el viento...Ahora es menos tangible que cuando lo conocí…Caminamos juntos un largo camino…Descubro que aquella voz que hacia eco era la suya…Diviso a lo lejos una luz muy clara la luz hace que su imagen se pierda entre lo oscuro de este lugar y aquella melodía que lo acompaña…

Al acercarme a la luz el miedo va quitando su capa la cual cubría su cabeza y la que siempre me impidió verle con claridad lo reconozco se quien es... ¡Quedo estupefacta!

Era mi rostro el que se escondía detrás de tan misteriosa facha…Era el mío quien se había desfigurado… cuando me acerque a la luz el había desparecido…Al parecer había caminado conmigo misma hace ya un buen tiempo

El miedo mas grande y lo mas temible era enfrentarme a mi misma;descubrí que no están malo…Que lo mas difícil es acercarte y que cuando lo haces este se te revela pero solo cuando decides caminar a su lado y convertirte en el miedo mismo.


2 comentarios:

  1. CATTERINE, bella entrada, llena de sentimientos y miedos, muchas veces caminamos y nos encontramos acompañados por alguien que va tras nuestros pasos,es fácil adivinarlo,Él, siempre acompaña y alguna que otra vez...se manifiesta tras esa luz que nos deja como bien dices...estupefacta.

    ¡Genial!

    Un abrazo.

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  2. Los miedos siempre nos acompañan...un bello y grande texto...me ha encantado...un besote preciosa

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Gracias por inmortalizar sus letras en este lugar