Hoy mientras organizaba algunas cosas, entre los papeles y el afán dos hojas amarillas y una blanca capturaron mi atención habían esto allí mucho tiempo hace ya un buen rato no las veía desde la ultima vez; así que tome un tiempo para leerlas una lagrima broto desde los mas profundo del alma, como si cada letra escudriñara el corazón y desnudara un sentimiento de nostalgia y cercanía, estas dos hojas amarillas y una blanca parecían arrancarme una sonrisa en medio de este nudo en la garganta que trataba de salirse por los ojos empapados de tristeza; estas dos hojas amarillas y una blanca pertenecían a un amigo que es mas hermano, un amigo de lejos en ocasiones cercano, pero siempre amigo y es para mi un honor dedicarle estas letras en conmemoración a tiempos compartidos,en tantos abrazos perdidos, en cumpleaños ausentes llenos de ausencia en especial el tuyo del cual aun me arrepiento y unas ganas de volverte a decir te quiero, es por eso que hoy quisiera entregarte solo pedazos mi inspiración:
MARINERO
Déjame pintar de azul aquel mes de abril
Y más verde el cielo de enero.
A la sombra de tan lindo recuerdo
Abandonado solo en ocasiones entre
Tempestades a veces herido por el aire
De invierno que te ha llevado lejos.
Mi corazón parece repartido
En noches nevadas de aquel abril de ensueño
Que te ha llevado al sur de donde no soy yo pero donde naciste tu
Mi poeta, hermano y amigo marinero de
Andaluz.
Bajo la verde lluvia dulcemente voy adolorida
Es tu imagen, es tu alma en la que yo cave la mía
Seria mentira si tu recuerdo
No se hubiese fijado en el cielo y en la profundidad del mar
En los misterioso de nuestras vidas y en las costa inmensas de esta
Amistad.
En la mitad del mar voy llorando
¡No te veo! Pareces naufragar lejos de sol a sol
Mi corazón he clavado en la proa poderosa de tu corazón
Me angustiaría si piensas que delirio si
Mi amor por un instante es más de enamorado
No des paso a un mal pensamiento
Es solo que esta triste poeta creo en su corazón un amor
Perfumado parecido a un amor de hermanos.
Ya pronto llegara abril aquel crepúsculo dorado y el canto pregonero de
De tu llegada.
¡Dile que venga pronto! Oh Dios
Llévame viento de andaluz para ver una vez más las luces de tal marinero
Que navega lejos ya que el mar ni yo después de tantos años
Hemos conseguido poder
Olvidarlo.
Dedicado a: Oscar Javier Mantilla fuentes