miércoles, 24 de agosto de 2011

Cielo ¡Bendito cielo!

Escribo, por que me nace, por que creo en ello, por que me hace falta, por que lo siento, ¿que mas razones podria tener para hacerlo? creo que es la mejor forma de explicarme a mi misma, de construirle algunas teorias a mi corazon y a mi pensamiento, siempre tan confuso, magico y enigmatico.Hoy solo quiero escribir, enviar algunas letras a mi alma, para calmar esta sed de decir algo y no poder decir nada, para sesar las voces de mi conciencia que se dividen entre la razon y el sentimiento de algo que duele y endulza, pero que en definitiva duele.

Ser, entre lo que soy y lo que era entonces, iniciar un nuevo camino, a pesar de las preguntas, altibajos, sensaciones, sueños, que eran en algun lugar del universo y del tiempo el todo para mi, el foco de mi vida,pero que poco se reintegran al pasado , no como olvido si no mas bien como parte del camino, de este camino que me ha costado tantas lagrimas, desconsuelos, errores, risas y silencios. No lamento lo hecho ni tampoco lo vivido, solo es esta sensacion y este privilegio que te otorga la vida de Ser alguien nuevo, entre vuelos fallidos, caidas, la desesperanza, que te hace creer que jamas podrias lograrlo, el orgullo que te impide escuchar y aprender, la terquedad, lo perdido y encontrado en cada prueba de vuelo, lo dificil que resulta perder y aceptar tu derrota como una victoria, observar el cielo en un principio tan cercano de surcarlo y luego comprender que aunque haga parte de mis utopias se que no lo abarcare todo, pero que por esa razon no intentare cruzarlo.


No sere el ave mas bella del cielo, ni la unica en desplegar sus alas en el intento de volar, ya no quiero ser la mejor, solo quiero hacer lo mejor, no deseo volar sola, mi cargante y fatigoso ego me hicieron creer que podria hacerlo, pero en este cielo hay quienes desean volar conmigo y de los cuales necesito, el cielo sin su presencia seria vacio he insipido y harian de mi vuelo algo solitario. Nadie dijo que volar fuese sencillo, abrir tus alas guardadas debajo de la piel resulta desgarrador, pero este dolor tambien te recuerda que lo pasado fue necesario para este momento, que jamas hubieses aprendido a volar, si no hubieras caminado, si no descubriera el valor de estar alli arriba y aunque alto, siempre debo mirar abajo con humildad. Porque fue abajo donde aprendi las lecciones mas importantes de mi vida, donde vi el cielo por primera vez, donde no temo estar de nuevo para aprender y para enseñar.


Tanto he aprendido, aunque hoy temo, quiero volar por que conozco su precio, las lagrimas que me ha costado, lo bello que resulta ver todo, que resultara verlo todo desde alli arriba, y sobre todo sentir este afalto azulado sobre mi, este cielo infinito que siempre ha estado y estuvo ahí para mi,para que lo anhelara, cielo que guarda entre sus nubes y silencios al autor de todo esto que soy, Dios, el maestro, mi maestro de vuelo.


Vuelo, volare con todo lo aprendido y con lo que aun me falta, perdi algunas plumas, pero nacieron otras y con ellas una mujer nueva, un ave nueva, que encontro en el amor de su maestro al enseñarle, lo importante de enseñar a otros a volar, no quiero otro cielo, quiero esta vida que Dios me regalo. Hoy puedo decir:

“Que si para recobrar lo recobrado debí perder primero lo perdido, si para conseguir lo conseguido, tuve que soportar lo soportado, Porque después de todo he comprendido que lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado”

soneto de Francisco Luis Bernardez



lunes, 22 de agosto de 2011

INSPIRACIONES EXTRAVIADAS

Una voz se confunde entre los ecos de la despedida, en una palabra mal pronunciada, en unos puntos suspensivos ausentes que guardan la esperanza caotica de tu regreso.

Si te encontrara en el sueño difuso, en el fragmento de todos los labios, de todas la miradas, entre lo bello y nubloso de todo lo que que quiero, pero aunque todo quiero nada deseo, por que a ti te amo.

En aquellos vacios absurdos, en las conjeturas más tontas y elaboradas del universo, en la ciencia de la perfección, allí estarías tú, en la suma irracional de mi reflejo de todo lo que soy y lo que eres.

Apareces en la bruma vigilante de mis sueños, en las calles abismales de todos y de nadie, entre mil vuelos de amor que das por igual, pero que jamás entregas.

El precio de tus palabras que sabe a oro, pero que paga desgracia, la desgracia propia de los avaros que lo quieren todo de ti, eres la comunión perfecta de lo que jamás me hubiese atrevido amar pero que amo.

Estas como ausente en esta ciudad sin fronteras, sin documentos, extraviado entre mil rostros; es a vos a quien hablo, es a ti a quien amo.



jueves, 11 de agosto de 2011

èl y ella

Se enamoro de él, lo había estado esperando, como no reconocer su mirada intelectual y brillante, profunda y llena de ternura, un suspiro parecía retornar de lo mas lejano y olvidado de ella misma, que lo había amado, que lo amaba…lo había esperado, su corazón lo había reclamado a gritos pero ahora su ausencia ocupaba el lugar de èl ¡si fuera este su regreso! Si solo…

Pensó en él de nuevo, en un instante en que todo parecía posible para èl y para ella, el amor de nuevo le jugaba una mala pasada con una mezcla de pasado y de presente, ¡Cuánto lo había amado! Al escuchar su nombre parecía que todos lo esfuerzos se hubiesen perdido, con tanta dulzura lo había amado, con tanta fuerza hubiese creído en su regreso pero también en su pronto olvido.


La esperanza de tantos años, habian agotado toda posibilidad, el corazòn ahora latia tranquilo, el espejismo y los sentimientos intesos de aquella vez eran ahora serenos, el corazòn de ella mantuvo por mucho tiempo la promesa de su regreso, promesa que le recordaba cuan resistente fue el amor de aquella vez, lo inagotable que parecia su extinciòn. Ella despues de tanto tiempo ¡volvio a verlo! Todavia guardaba entre sus palabras todo lo que le habia cautivado èl, una mirada fugaz se escapo entre èl y ella, un brillo ausente y en espera salio entre ellos, luego…




El tiempo y el destino tenian que pasar su cuenta de cobro y entre un silencio, largo, he insoportable por volver a verlo y lo eterno y magico por el amor que aun existia entre ellos, de nuevo fundidos en un abrazo eterno, eran èl y ella una sola alma otra vez.