A veces la vida pareciese que se escapara,
entre un montón de escenas intermitentes algunas en su ausencia te recuerdan lo
aprendido y otras por el contrario tan vivas y presentes solo hablan de lo
mucho que falta por aprender…Cuanto se nos lleva la vida que nos da tanto que
al final nos quita todo, es un sueño del que quisiéramos despertar solo que si
lo haríamos descubriríamos que estamos muertos y que al final no somos nada…Mas
que aquello que inventamos, que creemos ser y a lo cual invertimos toda nuestra
existencia buscándonos a nosotros mismos entre una multitud de locos que también
hacen lo mismo, pero al final del camino y con sorpresa descubrimos que somos únicos
y diferentes y que la vida vale la pena en la medida en que tu existencia
irrepetible haga algo extraordinario que cambie el mundo o por lo menos que nos
haga sentir que hemos pagado el cuota
por el valioso aire que respiramos.
A noche tuve un sueño interesante, soñé que podía
escribir mi vida que podía reunir todo un conjunto de escenas y hacer una película
de mi misma de la cual tuviese mucho de que reír y llorar en la comedia y el
drama que la acompaña, soñe que la vida era un instante de los cuales me he
perdido muchos por ocuparme en las horas y el los días que ni siquiera tengo certeza de que llegaran, soñé que era humana
pero que mis espíritu es mas similar aquellos insectos que tienen sus alas
inundadas de figuras y de colores producto de las transformaciones de la
naturaleza, resultado de aquella metamorfosis dolorosa del alma humana, soñé
que podía ser ángel guardián o enemiga de mis propias decisiones, soñé en la
soledad y en lo abismal de mis propios pensamientos, soñé en el naufragio de
mis propias letras que parecen barcos fantasmas que enamoran con su misterio
pero que también y en muchas ocasiones me asustan por su ausencia, soñé que escribía
una historia de amores, soñé que sus labios me hacían sentir viva, pero también
soñé que su recuerdo dolía mas que su presencia…Soñé…Y parezco continuar aletargada
en el sueño y uno de los tantos puntos de la inmortalidad de la existencia, tan
eterna para lo que continúan con puntos suspensivos pero tan efímera para
quienes saben que su historia tiene un punto final…Soñé…que la vida era algo más
que un sueño que era como dice un escritor la pausa entre dos eternidades, soñé
que podía ser todo, soñé que el sueño era tan solo una ilusión una creación imaginaria del inconsciente llena
de personajes, lugares y situaciones extrañas, soñé que aquel sueño era tan
solo una sombra de noches que pasan desapercibidas, soñé que podía sentirme
viva y que al final podría despertar.