Han sido días llenos de nostalgia pero también de agradecimiento, por momentos me cuesta mirar atrás porque avanzar siempre es dejar y dejarse un poco. Sin embargo la vida se impone y te lanza a otros lugares, otros corazones, otras vidas y aquí estas avanzando, dejar y soltar son palabras que me acompañan mucho por estos meses, aunque no puedo negar que aveces me detengo en partes del camino para contemplar lo vivido, lo aprendido, lo amado, pero inevitablemente y contra todo intento de detenerse avanzas y no queda otras cosa que disfrutar lo poco o lo mucho, las luces o las sombras, los inviernos o las primaveras, todo al final compone bellamente el paisaje de la existencia, entres matices oscuros y claros avanzas esperando que el camino a veces nublado y lleno de incertidumbres por momentos se aclare y entonces puedas nuevamente avanzar...
Mientras avanzas el horizonte parece ser claro o ese cree la mente que impetuosamente se arroja hacia sus objetivos. Sin embargo todo en este efímero avance llega y pasa y ¿Entonces? descubres que nada es suficiente, y que aun teniéndolo todo estas vacío. Pero aquí estas, aquí estoy tratando de avanzar con aquellos vestigios de fé que gritan en los mas profundo que vale la pena, que no hay lugar para detenerse en el camino, que aun esos vacíos tienen un nombre y un lugar pero ¿Qué sentido tiene la vida? Si solo se colmaran con algo tan perecedero como los placeres terrenales, llego a pesar que los vacíos del camino, aquellos que contemplamos fugazmente sean anhelos, personas, lugares, objetos, sueños solo son parte del ejercicio de avanzada para encontrarse con el "Todo de Dios" quien se deja ver mucho mas lejos de lo que mis propios ojos ven, de lo que mis pasos puedan recorrer, de lo que mi ser puede anhelar. Ya lo decía San Agustín: "Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro, corazón esta inquieto hasta que no descanse en ti " Lanzarse y avanzar hacia la llenura y el vacío de Dios que es insondable, es la mejor forma de dejarse caer, es la mejor forma de perderse y los ¿Paisajes? Nos recuerdan que detrás de ellos solo existe el amor, un amor mas grande que la muerte, un amor que nos a guiado desde el principio en este peregrinar, un amor que nos dice ¡Avanza! ¡No tengas miedo!
Quiero dejarme caer, en aquello que es mas grande que mis propios deseos, anhelos o sueños, quiero dejarme abrazar por aquél que conoce mi pasado, presente y futuro, no quiero detenerme aun cuando el miedo, la oscuridad y la incertidumbre del camino sean compañeros constantes de viaje ¡No quiero! Y por eso te digo Señor: ¡Aquí estoy!
