jueves, 14 de febrero de 2013

VOLVER A LO ESENCIAL.





Caminar con Dios jamás ha sido sencillo,  es un camino que conoce la muerte en todas sus dimensiones. Sin embargo la muerte que es un tabú para muchas personas  de tristeza, dolor, desesperanza, misterio y ausencia, se transforma para el cristiano en un camino de vida. Estar cerca de la muerte nos remite a la verdadera realidad Cristiana, no hablando en términos netamente físicos ya que innumerables personas nacen y mueren sin percatarse de la vida misma. De esto modo, el Cristiano tiene una tarea diferente, lo que significa morir a si mismo y volver a nacer. Es decir que cada ser humano debe experimentar tres nacimientos, el primero hace referencia al nacimiento natural, el segundo al espiritual y el tercero a la vida eterna…

Es común que al llevarse a cabo las exequias de algún familiar o amigo cercano el corazón de cada uno de los dolientes se llene de desconsuelo, nadie dijo que perder a la persona amada fuera fácil, por el contrario es un túnel doloroso. Pero al mirar a la muerte desde una visión esperanzadora, desde la mirada de Dios,  es transformada en un “hasta luego” y debería llenarnos el corazón de alegría ya que es la misma muerte la que nos permite estar en presencia total de Dios; despojándonos  de todos los miedos humanos, ansiedades, tristezas. El saber que la “Muerte es ganancia” como lo dice el apóstol Pablo es una  alegría para  todo varadero Cristiano, que al a ver terminado su tarea terrenal  pueda salir al encuentro con Cristo en las moradas celestiales. Es en si, la muerte solo la puerta para la vida eterna. Desde aquí, es usual encontrar personas que a raíz del fallecimiento de algún familiar  su vida haya cambiado por completo. Cuanto más no hará Cristo en nuestras vidas, cuanto mas no hará su muerte en nuestro corazón, que al aceptarlo y sufrirlo todo por amor, no podemos hacer otra cosa que responder a ese mismo amor con la vida misma. Es decir, ser crucificados juntamente con El y con ello participar de su muerte y resurrección (Romanos 6:5-11).








Iniciamos el tiempo de cuaresma, como su nombre hace referencia son 40 días de ayuno y peregrinación en el desierto. La iglesia se dispone a caminar y a escuchar la voz de Dios, que mas allá de no comer carne o pollo como algunos tienen por tradición consiste en hacer un proceso de conversión real que inicia con la imposición de la ceniza, símbolo de la muerte del viejo hombre y nos abre paso a terminar el camino transformador con la bendición del agua y el fuego, es decir que algo en nuestro ser ha muerto para darle paso a la vida real…es decir a Cristo.

Con esto no quiero atentar contra las tradiciones, pero en muchas ocasiones el comer o no comer carne no nos hace mejores o peores cristianos si no morimos realmente a nuestra carne es decir a nuestra naturaleza humana. Es necesario que como hombres profundicemos nuestra fe, nuestro ser Cristianos alejándonos de la superficialidad y adentrándonos en el desierto de nuestra vida, escuchando y disponiendo el corazón…Ya que el camino es individual.

La invitación de la CUARESMA es  clara, necesitamos voltear  nuestro rostro  y nuestras vidas hacia Dios, necesitamos volver a lo esencial a la parte mas clara y mas autentica de nuestro ser,  quitando todas nuestras caretas y mascara solo desde allí se podrá iniciar una conversión autentica no solo por el tiempo de cuaresma sino para toda nuestra vida…


martes, 12 de febrero de 2013

RENUNCIA




Habia estado pensado, hace unos dias cual seria la idea de mi siguien post. Muchas cosas llegaron a mi pensamiento entre ellas la inquietud que siento hacia la evangelizacion y los jovenes. Por lo general ruego a Dios durante esa semana para que su inspiracion sea plasmada en cada entrada. Sin embargo con el pasar de los dias una idea y una accion de humildad toco fuertemente mi corazon y esta se llama "renuncia" la noticia del santo Padre nos tomo por sorpresa a todos, lo digo de manera especial por mi; ya que hasta hace pocos meses habia empezado a leerle y a escucharle...lamente profundamente que durante los 8 años de su ponticado nunca me hubiese detenido  a conocerle...

Al recibir la noticia con tristeza y esperanza, pensaba en el futuro de la iglesia, pero tambien en la respuesta de Dios hacia la misma. La "renuncia" es para muchos sinonimo de cobardia y de debilidad, pero para los hijos de Dios representa valentia. La valentia que proporciona lanzarse a los brazos de Dios, dar saltos hacia el vacio, despojandonos asi de nuestros propio "ser" para encontranos con su voluntad que transciende toda nuestra existencia. En especial cuando la misma se ve rasgada por la presion social, los medios de comunicacion, las nuevas propuestas sociales, en este mundo "renunciar" es acuñado a las personas que les falta valor, pero valor es el que tienen los que "renuncian" asi mismos por nadar contra corriente. De alli llego la respuesta de Dios para nuestro post; me refiero a nuestro post porque es el quien pone todo y yo solo dispongo mi corazon a la escucha. 

Al profundizar en mi alma "la renuncia" la imagen de los jovenes llego a mi pensamiento. Necesitamos jovenes que esten dispuestos a "renunciar" asi mismos por entregarlo todo. Ya lo decia el evangelio pasado "lo dejaron todo y le siguieron" es este en si, el mesaje mas claro y mas contundente que nos ha dejado el sumo pontifice, en antesala de la JMJ "renuncia" quien se ha encontrado con el amor no puede tener miedo y mucho menos a "renunciar".

En este punto admiro, el caracter que tuvo al hacerlo. En especial porque para muchos catolicos  y de manera erronea la imagen de Benedicto representa la figura de un Dios. Pero al "renunciar" no solo demostro su humildad al pasar sus ultimos dias en un monestario que apenas esta en construccion, si no aquella condicion humana que nos liga a Dios. Ese mismo "ser" que nos recuerda que: "somos vasijas de barro y que su poder se perfecciona en la debilidad, para que todos vean que la gloria es  de Dios  y no de nosotros" . Algunas de sus ultimas palabras en las redes sociales fueron: "pido perdon por todos mis defectos"

Esto nos da cuenta que al igual que pedro, se reconoce como pecador sin embargo Dios lo llama en primer lugar a la "renuncia" y en segundo lugar a la "obediencia de su llamado"  El dejarse llenar por Dios nos tiene que llevar a la "renuncia" de nuestros placeres, pasiones, estilo de vida. Pero de la misma forma a una respuesta contundente a Dios. Dios no necesita personas Santas, necesita jovenes que se reconozcan a si mismos como debiles, como crituras sedientas de Dios...Solo desde ahi se puede "renunciar" desde el encuentro personal con Dios y nuestra humanidad.



Se que la imagen de  Benedicto XVI  para muchos  es odiada y amada. No es mi intencion crear controversia. Pero es necesario reconocer que la "renuncia" para nadie es facil y mas cuando se esta al escarnio de la opinion publica. Se tambien que para muchos catolicos este puede ser un motivo para abandonar su Fe; pero para mi, es la mejor repuesta de Dios a la iglesia "renuncia" pero no de abandono si no de fuerza y valentia al seguir en pos de Cristo que renunciando a su condicion divina se hizo siervo y servidor de todos.



"No debe tener miedo de ir a contracorriente para vivir su propia fe, resistiendo la tentación de uniformarse” la sociedad actual relega a Dios a un segundo plano, Os animo a seguir a Dios "sin miedo", un camino que muchas veces "es difícil, que conoce la muerte, pero que se abre a la vida, transformando la realidad y que sólo los ojos de la fe pueden ver y gustar en total plenitud".


 

domingo, 3 de febrero de 2013

Cambiar de rumbo.



¿Quien dijo que partir fuera fácil? Durante todo estos años llegas amar  las tormentas que te han traído hasta aquí...Pero cuando me refiero al amor, también me refiero a la renuncia y al dolor que implica abrazar no la propia voluntad sino la voluntad divina. Alguna parte de mi sabe que todo estará bien, sin embargo y después de vivirlo por mucho tiempo jamas me he acostumbrado a los cambios; resulta difícil mirar los kilómetros de agua que te rodean, el saberte aquí y Luego...lejos de donde iniciaste un día.


Pienso que cada hombre tiene un espíritu aventurero, a modo personal el mío nunca se ha cansado de navegar aun cuando el corazón se ha anclado con mucha fuerza a algunos puertos. Se los riesgos, esperanzas y temores que esto implica, pero aun con esto y todo nada me ha detenido a lanzarme, a subirme en el barco de aquel que invita y acoge, de quien conoce las aguas mejor que yo. En estos días leía un hermoso texto acerca de  la " navegación" y uno de los párrafos que mas me llamo la atención fue:  "el barco no fue hecho para quedar anclado y seguro en la playa , si no para navegar enfrentarse a las olas y llegar su destino".



Siempre me he preguntado ¿Cual será mi destino? A estas alturas el mar es muy grande, pero a pesar de  su  inmensidad, se que este no podrá naufragar si atiendo a  la voz de quien lo dirige,  tengo la certeza de que el barco esta siendo esperado y mientras avanza hacia  el horizonte todo se hará mas claro....



Me cuesta un poco mirar atrás, llegas a extrañar lo que dejas, cuesta ocultar lo sentimientos y fingir que eres una gran fortaleza cuando en realidad quisieras quedarte. Pero a la final, se es feliz cuando tal felicidad es embargada  por el "no tengan miedo, soy yo"



El futuro resulta incierto para cada uno de nosotros, la ansiedad que proporciona el tratar de navegar y armar la vida haciendo que cada destino encaje en su lugar, en lo vano que resulta hacerlo  cuando a la final no sabes nada  y solo debes confiar en aquel sentir primero que te ha traído hasta aquí con todo lo que ello implica....y de alguna manera saber que este es el camino, que todo estará bien ...Al final del naufragar de nuestra existencia  y solo mirando hacia atrás  habrá una historia, una gran bitácora algo coherente que decir y todo tendrá sentido