Otra historia

Desprenderse del aire, de la respiración de todo lo que da vida o que por lo menos finge hacerte sentir viva, aislarse por completo de este sentimiento e inventar posibles alternativas entre ellas, la de resetiar y omitir la parte en la cual aprendiste todas las teorías para decir te quiero y practicar el te amo; todo es están simple, que tan difícil puede ser vaciar los argumentos del corazón y darle paso a la razón para ser más fuerte, para creer serlo para anestesiar este.. te duele.

Obligar y convencer al corazón de querer amar y no hacerlo, quedarse al final tan vacía de tantas acciones, palabras, verbos, sustantivos o un simple te amo que se haya en cualquier gramática, elaborada, poética, simple, dicha en otro idioma “I love you” “Je t'aime pero al final te amok.

Sin planes, ni destino, sin diccionario, quedandome vacia de sus letras, de sus palabras, de sus lecciones, de sus promesas, de todo lo que èl completaba, de todos lo espacios vacios de mi misma, abarrotados por sus respuestas, intelectuales y dulces pero escritas sobre papel y con lapiz, que tan dificil resulta borralos y escribir de nuevo, la otra parte de mi, retornar de nuevo al segundo, no de nuestra existencia, sino de mi existencia

La posiblidad de reencontrame con la parte y el capitulo de misma, de inventar otras formas de respirar y de vivir, cerca de ti pero sin ti, de descubrir un lugar en blanco donde la historia no comienze con « tu y yo ».

POEMA DE SALVACION

“Desde siempre, desde el principio desde antes que todo fuera Dios ya te tenía en su pensamiento”, eso decía y dice mamá siempre que le pregunto sobre sus proyectos con papá de traerme al mundo, a la vida.

Fuiste elegido con un propósito divino, que palabras mas desconcertantes para mi, que desde muy pequeña siempre la presencia de Dios ha estado en todo lo que recuerdo, en las lagrimas de mamá y en la devoción con la que me enseñaba a orar y a comunicarme con alguien al que llamaría “padre” en la oración y los cantos de mi abuela, en los días en que levantarse a las 5:00 de la mañana a leer la palabra y cantar resultaría una ofrenda para Dios, en el día en que aun muy pequeña mamá decidió entregarme a Dios para que su voluntad se hiciese en mi. Quizás la inocencia de ese momento no alcanzaría a comprender lo que esto significaría en mi vida, lo más seguro es que no comprendiera esto del propósito divino, pero si estaba segura de que alguien al cual llamaría “papá” estaría cerca, que aquel a quien con tanta ternura y respeto se inclinaba mi abuela y mi mamá también estaría conmigo.

Mi vida en las manos de Dios, en las manos de un hombre sencillo y humilde de Nazaret que abrió los ojos a los ciegos, que dio libertad a los prisioneros, que sano y que sobre todo y por encima de todo amo al máximo y del cual escucharía hablar siempre en mi vida, el mismo que tomaría desde muy pequeña un lugar en mi corazón, una compañía infinita y un consuelo eterno en los momentos de soledad ahí estaría su presencia allí estaría…Jesucristo, en aquel eco del silencio, en aquella respuesta vacía, en el llanto, en la alegría, allí en cada plegaria que desde niña me decía que El me escucha, que siempre lo ha hecho.

Hace ya varios años, que pienso en Dios no como una posibilidad o una opción sino como mi verdad, como mi única salida, como todo lo que quiero y anhelo, como lo único que me mueve y da sentido a mi existencia. No han sido años fáciles en este caminar con el Señor y descubrir aquel propósito divino, cuando sientes que das vueltas en el mismo lugar, cuando algunos afectos grabados en tu corazón te impiden ver con claridad el camino, cuando después de a ver caminado terminas en todas partes menos en el lugar que esperabas, cuando debes responder siempre con amor aunque te hagan daño, cuando descubres que hay una voluntad perfecta y que todo lo que aquel “padre” hace en tu vida tiene sentido, pero también en muchas ocasiones este propósito duele.

Mamá, a veces pienso que ella es la culpable de todo esto, de que aun cuando quisiera renunciar a todo y dejarlo todo sus plegarias han impedido que lo abandone, que la entrega de mi vida a Dios era enserio, y que El no me soltaría tan fácil mientras mamá estuviese ahí, hablando con Dios de mi y del propósito divino.

Puedo decir, que hoy estoy aquí, esa es mi única certeza, estoy aquí frente a tu cruz, aun en pie he intentado caminar, con un corazón dispuesto pero también herido, cansado, vacio pero también lleno de ti, o por lo menos eso intento y eso persigo, TENERTE SIEMPRE A MI LADO aun cuando no entienda, aun cuando la fe sea mi única salida y la confianza en ti sea mi único seguro para continuar para no desfallecer en medio de la incredulidad, en lo más humano de mi misma, quiero encontrar lo divino de tu pensamiento, quiero ver como tú ves, sentir como tú lo haces, vivir como tu vives. Dios he creído perder el rumbo de mi vida, pero siempre has estado ahí para darme dirección, para recordarme tu propósito divino en las decisiones y en los pasos más difíciles del camino.

¿Que quiero hoy? Quiero que sigas ahí, que no te vayas, quiero llevarte por todas partes, que todos te conozcan, que cada momento, cada paso hable de tu amor por mí, de lo privilegiada que soy al a verme elegido, al traerme hasta este lugar, que al igual que le dijiste a Elías en el desierto “Todavía falta mucho” quiero que siempre me falte, que siempre pueda aprender de ti y dejarme moldear para ti, que aunque hoy sea difícil siempre has estado, nunca te has ido y que aquellas palabras de mamá hoy toman sentido en medio de mil confusiones estoy segura que tu propósito divino hoy se cumple en mi.

Las imágenes fueron tomadas de un blog que admiro y que me ha brindado paz y tranquilidad en este camino con el Señor http://angelsanchezt.blogspot.com/